Reconozco que, cuando el día a día profesional aprieta, las prioridades mandan, y ciertos temas deben quedar relegados a un segundo término hasta encontrar un momento más apropiado para retomarlos. Y la lectura de artículos y publicaciones del sector es uno de estos temas, así que esa es mi "excusa" para no haber publicado antes este post.
Hace unos días leí un artículo de Edgard Ansola en la revista SIC, cuyo título he querido replicar en el del post, que realmente me encantó. Hacía mucho tiempo que no veía aparecer ideas realmente frescas en el ámbito de la gestión de la seguridad, y la verdad es que encontrarse con planteamientos tan sencillos e innovadores al mismo tiempo es un verdadero placer. Me encanta esa sensación de que todavía no está todo inventado y de que aún queda mucho camino por recorrer...
El artículo en cuestión propone una idea sencilla pero efectiva: conseguir que el propio usuario sea consciente del nivel de riesgo asociado a su comportamiento, para que de ese modo pueda corregirlo de forma autónoma. ¿Ingenioso, verdad? Pues si te ha picado el gusanillo y quieres conocer más detalles sobre la idea, te animo a que leas tú mismo el artículo y nos cuentes qué te parece la solución propuesta. Ánimo!
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2 comentarios:
Hola Joseba,
Celebro que te haya gustado y gracias por hacer mención a él. En realidad, el mérito es compartido con Dani pero por motivos x tuvo que ser firmado por uno sólo.
Saludos,
Pues nada, haz extensiva mi enhorabunea a Dani...
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