18 febrero 2014

Esteganografía informativa: defendiendo la privacidad ante el Big Data

Reconozco que el título del post no es "apto para todos los públicos", pero creo que resume bastante bien el planteamiento que quiero recoger en este post.

Cada vez es más complejo mantener unos niveles de privacidad elevados en el mundo digital. Bien sea porque nosotros mismos no nos preocupamos por nuestra privacidad, porque la "vendemos" a cambio de servicios o porque directamente hay empresas y/o gobiernos que se encargan de limitarla, la privacidad en el mundo digital es cada vez más ilusoria. Nuestro rastro digital, queramos o no, cada vez es más nítido. Y por si fuera poco, cada vez surgen tecnologías más capaces de rebuscar en ese confuso mar de datos inconexos para extraer información útil que, generalmente, suele estar ligada a nuestra identidad digital. El Big Data no sé si es el presente, pero claramente es el futuro.

El objetivo de la privacidad es, precisamente, el contrario: evitar que la información sobre nuestra identidad digital salga a la luz. Pero como en cualquier otro caso, la defensa siempre va por detrás del ataque. Ocultar nuestros datos mientras otros intentan descubrirlos es una batalla asimétrica en la que siempre vamos a ir varios pasos por detrás.

Frente a este planteamiento, basado en el principio clásico de seguridad por oscuridad, mi propuesta es buscar una alternativa diferente, más en línea con los planteamientos de la seguridad abierta. No obstante, la idea no es nueva. Hay mucha gente que no se preocupa por su privacidad digital porque se considera "una gota en el océano". ¿Y si pudiéramos utilizar ese planteamiento para asegurarnos, de algún modo, que el océano es tan grande que nadie va a poder identificar nuestra gota? Es más... ¿Y si generásemos datos ficticios en forma de progresión geométrica cada vez que se intenta acceder a un dato ligado a nuestra identidad digital?

La idea de ocultar una serie de datos válidos rodeándolos de datos no válidos es precisamente lo que se conoce como esteganografía. La única diferencia sería que en este caso no nos limitaríamos a rodear los datos válidos de datos falsos, sino que dispondríamos de algún sistema capaz de incrementar exponencialmente la cantidad de datos falsos, de modo que se pudiera limitar en gran medida la eficacia de los sistemas de Big Data a la hora de analizar nuestra información personal.

Por supuesto, como todas las buenas ideas, esta no es mía. Simplemente he tratado de extrapolar los principios de un nuevo sistema de "cifrado", Honey Encryption, que descubrí hace unos días, pero cuyos principios no sólo me parecen enormemente innovadores, sino que creo que tienen un prometedor futuro por delante. Ójala veamos en un futuro avances en este tipo de planteamientos... porque creo que por ahí puede venir el futuro de una parte de la seguridad.