Acabo de terminar de leer un artículo que, bajo el título de "La mitad de los centros de datos están faltos de personal", muestra en tres partes (I, II y III) una realidad cada vez más afianzada: los departamentos de TI sufren importantes recortes, principalmente en personal, mientras que las inversiones se centran básicamente en tecnologías. El mensaje se podría interpretar sencillamente como una búsqueda de la eficiencia, pero creo que es necesario hacer un análisis más detallado de las implicaciones que se deducen en el artículo.
Creo que es importante tener en cuenta el papel de ambos recursos: la tecnología presta por sí misma una serie de servicios de soporte a la actividad corporativa, mientras que el personal de TI se centra en el desarrollo, mantenimiento y evolución de dichos servicios. Servicios que, sin analizar si realmente evolucionan en su propio cometido, lo que está claro es que evolucionan en complejidad, lo que obviamente dificulta la labor del personal de TI. ¿Cuál es la consecuencia previsible a medio-largo plazo de mantenerse la tendencia? No sólo personal insuficiente en cantidad sino probablemente también en calidad, en lo referente a su formación. Sin embargo, ¿cuáles son las líneas en las que se centra el futuro de los centros de datos, según el artículo? Básicamente, la continuidad de los servicios prestados por la tecnología. ¿Por qué las organizaciones que piensan en la continuidad de sus negocios n0 sólo dejan de lado la continuidad del personal sino que por otra parte siguen unas estrategias que la hace peligrar todavía más?
Yo creo que el problema de fondo está en una sencilla realidad: la tecnología, en general, funciona sola. Sí, las labores de mantenimiento son necesarias, pero sólo puntualmente. Lo que el negocio ve funcionar a diario son las máquinas, las aplicaciones, mientras que el personal de TI no realiza un trabajo visible desde su punto de vista o sólo de manera puntual, en caso de incidencias. Y si un servicio aparentemente no se requiere de manera continuada es más prescindible que otro que sí es necesario continuamente...
Además, tenemos otro problema, inherente a las TI. Las TI fallan: cuelgues, avisos de error, funcionamientos incorrectos... Y esto es un problema, aunque alguien pueda pensar lo contrario, ya que fallan tanto si tienen mantenimiento como si no. Desde la visión de negocio a nadie se le ocurre pensar que tener un buen departamento de TI garantice la ausencia de fallos. Y si vamos a tener fallos... ¿No es asumible tener unos pocos más, si a cambio me ahorro algunos sueldos?
Evidentemente, esta situación no se puede mantener en el tiempo. Llegará un momento en que la degradación del servicio que pueda ofrecer el departamento de TI sea tal que sea imposible mantener el servicio ofrecido por las máquinas. Pero... ¿Es posible desarrollar un modelo cuantitativo para "demostrar" este hecho al negocio? ¿Y sin ese modelo, qué argumentos tangibles tenemos para tratar de revertir esta situación?
En definitiva, creo que estamos en un punto preocupante. Sobre todo porque tengo la sensación de que, pese a que la tendencia se ha agravado con motivo de la crisis, sus causas subyacen más allá de la coyuntura económica actual y suponen un importante riesgo para cualquier organización, mayor cuanto más grande sea su dependencia tecnológica. De modo que creo que este debe ser el momento de analizar en profundidad cómo hemos llegado a este punto y tratar de establecer unas bases sólidas para revertir la situación, sobre todo ahora que todavía podremos utilizar el tirón de salida de la crisis para impulsar el nuevo crecimiento del sector TIC. ¿Alguien se anima a comenzar con ese trabajo?
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