- Identificar los elementos a medir a partir del índice de la ISO 17799
- Definir los niveles de madurez para cada uno de los elementos medidos
- Definir los niveles de calidad para cada uno de los niveles de madurez de cada elemento
De esta forma, tendremos una pareja de valores que, por cada elemento medido, nos informarán del grado de evolución del control y de la calidad con la que lo hemos implementado. Unos valores que, en conjunto, nos pueden dar una imagen REAL del nivel de seguridad de la organización. Métricas que se convierten en indicadores de seguridad. Muy sencillo de entender... aunque me temo que no tan fácil de implantar. Así que lo mejor en estos casos es, como se suele decir, menos hablar y más trabajar. Manos a la obra, y ya veremos cuál es el resultado...
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